El dolor y el mal prueban que Dios existe
Si Dios no existe, no hay nada bueno ni malo para el hombre. Todo, absolutamente todo, se transforma en arbitrario. […]
Espiritualidad, Filosofia
Espiritualidad
Espiritualidad
El dilema de todo ser humano: ¿Ser como Marta o como María?
El evangelio de Lucas relata el encuentro de Jesús con Marta y María, que son, en realidad, Marta y María
Espiritualidad
¿Cómo saber quienes somos en verdad?
Todo hacer y obrar, es decir, toda actividad humana, remite siempre al sujeto de ese hacer y de esa actividad:
Espiritualidad
La egolatría llega a la espiritualidad
Como mencionábamos hace poco, hoy asistimos a una nueva moda dentro de ciertos ambientes pseudo intelectuales, los cuales no se
Espiritualidad, Hugo Landolfi
La espiritualidad de hoy: el diluyente universal
Temo decirles, mis queridos lectores, que hoy que la espiritualidad está de moda (¿puede ponerse de moda algo así? ¡Nuestra
Espiritualidad, Filosofia, Teología
¿Consiste la bienaventuranza del hombre en las riquezas? Tomás de Aquino
Tomás de Aquino explica con maestría esta cuestión. El texto que sigue corresponde a la Suma Teológica, primera parte de
Desarrollo Personal, Espiritualidad, Hugo Landolfi
Todos tenemos un dios pero no todos tenemos un Dios
El ser humano, en forma natural, tiene a buscar un principio de todas las cosas, algo originario que se constituya
Espiritualidad, Filosofia, Hugo Landolfi
Felicidad y desesperación en el mundo contemporáneo
Aristóteles decía que la felicidad del hombre consiste en la unión de su potencia de conocimiento más perfecta con su
Espiritualidad, etica, Filosofia, Hugo Landolfi
Las películas de Disney: un modelo materialista que se repite
He tenido la oportunidad de ir al cine a ver con mis hijas la película “Bolt” recién estrenada, la cual
Conciencia, Desarrollo Personal, Educación, Espiritualidad, etica, Filosofia, Hugo Landolfi, Liderazgo personal, Mediocridad
Del parecer al ser: la locura del ser humano contemporáneo
Un probervio chino dice que “Si no cambiamos la dirección de nuestros pasos, terminaremos llegando allí adonde nos dirigimos”. ¡Cuánto