El árbol que no quería dar frutos

Existen árboles de todo tipo: los hay muy frondosos y fornidos, árboles que dan excelentes frutos en el momento del año adecuado. Estos frutos son un manjar para el paladar, y proveen nutrientes y vitaminas a todos los que los consuman.

Arbol con frutos

Hay otros árboles que crecen bastante, pero no son tan frondosos ni fornidos como los de la categoría anterior. Los árboles de este grupo dan bastantes frutos, pero la fruta no es todo lo jugosa y dulce que podría haber sido.

Hay otro grupo de árboles que no se desarrolla mucho, quedando más bien pequeño y dando muy pocos frutos. Los escasos frutos que da no pueden comerse debido a su acidez. Son ese tipo de frutos que la gente escupe cuando los prueba.

Arbol seco

Hay un último grupo de árboles que no se desarrolla en absoluto y casi no da frutos. Su existencia es casi completamente vana ya que no da ni ofrece aquello para lo cual vino al mundo.

Si nuestra vida humana pudiera compararse compararse con los grupos de árboles, en función de la calidad y cantidad de frutos que damos al mundo, ¿en qué categoría te podrías?

3 comentarios en “El árbol que no quería dar frutos”

  1. Creo que mi vida se ajustaria al segundo arbol, que produce frutos y si bien son de buen gusto, si lograra mejorar algunos puntos de vista sobre la vida poco practicos, produciria mejores frutos, solo es cuestión de reconocerlo y anhelar alcanzar mayores logros.

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